top of page
Paula Buritica  Elementos Sitio Web.png

Mamá: tu Amor me hizo libre

  • Foto del escritor: Paula Buriticá
    Paula Buriticá
  • 12 may
  • 4 Min. de lectura

Madre adorada,


Hoy entiendo que a esta vida vine a elegir el amor en todas las formas posibles que se alineen con los otros anhelos de mi alma.


Este camino no siempre ha sido fácil, y por eso te elegí a ti como madre antes de empezar a transitarlo. Tu capacidad de amar no solo me dio la vida; me ha sostenido en todo momento, sin exigirme nada a cambio y celebrando todas las versiones de mí disponibles. Nunca me has reprochado nada; ni siquiera cuando me he merecido un regaño, me lo has dado. Solo me has dejado aprender de la vida, haciéndome saber que no importa lo que haga, siempre vas a estar a mi lado.



ree


Admiro profundamente tu capacidad de seguir viendo la vida con la inocencia y el asombro de una niña, y nada me da más felicidad que reconocerte en mí, heredando esa virtud. Me mostraste el camino de la valentía con ejemplo, sin imponerme nunca nada, y cuidando siempre mi libertad de elegir, incluso cuando no estabas de acuerdo y te preocupaban mis decisiones. Me has hecho sentir siempre que, para ti, no valgo por lo que he hecho y logrado; valgo por lo que soy, y cualquier cosa que eso sea, siempre será suficiente para ti.


Tu forma de maternarme me ha dado permiso y me ha enseñado a maternarme a mí misma: a mis ideas locas, a mis anhelos más profundos, a mis impulsos más mundanos. Tu presencia me brindó toda la contención para encontrar herramientas que me permitan volver a mí y tomar mi propia vida con fuerza. Hoy estoy convencida de que el acto de maternar va mucho más allá de dar a luz a un ser humano; tiene que ver con esa capacidad de gestar, crear, cuidar y alimentar a otro (un ser humano, pero también una idea, un proyecto, un@ amig@, un herman@, un cliente, una versión de uno mismo que necesita ser cuidada, vista y aceptada).



ree


Hoy reconozco que tú no tuviste los mismos privilegios que yo. Nuestras ancestras tuvieron destinos muy distintos a los nuestros, y no te pudieron dar lo que me has dado a mí y a mis hermanas. Pero a ellas también las honro hoy, porque te dieron la vida y, con ella, la posibilidad de hacerlo distinto. Tú, con tus decisiones, has limpiado y sanado un linaje entero. Además, nos diste a mis hermanas y a mí una vida y la fuerza suficiente para que también pudiéramos hacer nuestra parte en sanar esas heridas ancestrales. Ese trabajo conjunto que hemos hecho me ha permitido vivir más libre y alineada con mi corazón.


De todos los atributos que te hacen excepcional, tu capacidad de avanzar hacia donde tu corazón te indica, sin importar si los demás entienden tu verdad o la juzgan, es el mejor regalo que me has dado. Cada vez que te eliges a ti misma, me habilitas a mí a elegirme también.



ree


Mi camino actual habilita a otros a maternar(se) a sí mismos, y puedo hacerlo gracias a ti. Todo lo que sé, todo lo que he hecho y todo lo que soy, ha sido una réplica de tu amor incondicional e infinito, una extensión de tu luz y tu fuerza. Y por eso quiero seguir expandiéndola, porque conozco su poder. Sé que la mejor forma de honrarte es vivir llena de gozo.


Aunque siga siendo tu niña consentida, y quizás malcriada, por el resto de tu vida (o de la mía). Hoy, madre querida, te libero; ya hiciste todo lo que tenías que hacer conmigo. Mi vida es mi asunto, y la tuya, el tuyo.



ree

 

Desde esa libertad, te elijo de nuevo para que sigamos recorriendo juntas este camino, haciendo las cosas que nos gustan: caminando montañas, compartiendo conversaciones profundas, sanando heridas y riéndonos a carcajadas (así como cuando dices "churrazco", en lugar de "chubasco").


Alguna vez te pedí que me prometieras no morirte hasta que yo fuera vieja. Hoy solo te pido que te brindes el amor y la contención que me has dado a mí y a todos los que te rodeamos.


Solo espero que tu sabiduría siga liberándote de las cargas que sostienes, para que puedas ir siempre a donde quieras y cuando quieras. Ahora solo deseo ver tu sonrisa cuando hagas las cosas que te gustan, y verte derramar lágrimas de alegría y agradecimiento por todo lo que has construido.





Y sobre todas las cosas, espero que más personas en el mundo, independientemente de la madre que hayan elegido, puedan conectarse con eso que tú has representado para mí siempre.


Espero que esta aventura de vida que vivimos juntas sea el mejor testimonio para otr@s. Tú me has enseñado que, para ser buena madre (de cualquier ser o idea), no hay que ser perfecta; solo se debe sembrar en l@s hij@s parte de lo que uno es, y confiar en que ell@s nos eligieron con todas nuestras imperfecciones porque quisieron nacer a través de nosotr@s, y que ell@s encontrarán sus propios caminos de evolución.



ree


Mamá, te celebro y te amo ¡hoy y siempre!



Comentarios


Paula Buritica  Elementos Sitio Web.png
  • LinkedIn
  • Youtube
  • Instagram

Copyright © 2025 Paula Buriticá - Reservados todos los derechos 

bottom of page